SI QUEREMOS EL EXITO

Si queremos éxito, necesitamos ser considerados con las necesidades de los demás.

"Y todo lo que hagan, háganlo con amor.”  1 Corintios 16:14

Una de las claves más importantes para recibir el favor de Dios en tu trabajo es la siguiente: tienes que considerar a las personas que trabajan contigo. Incluso cuando sean irritables, cuando no les gustes, cuando se burlen de ti, cuando te ofendan por ser cristiano, tienes que seguir siendo amigo de ellos y bueno en el liderazgo la cosa siempre se pone mas difícil ya que generalmente miran solo lo que nos quedo mal.

   1. No dejar de trabajar con entusiasmo.
   2. Entender realmente para quien trabajas.
   3. Concentrarte en desarrollar tu carácter.
   4. Considera a las personas que trabajan contigo.

¿Por qué es tan importante para el éxito? Porque la lección número uno en la vida, la razón número uno del porque Dios te puso aquí en la tierra, es aprender a amar. Dios es amor y quiere que seas como Él.

Es fácil amar a personas como tú, personas que son fáciles de llevarse bien. Así  que si Dios te va a enseñar el amor real, date cuenta que te va a poner alrededor de personas desagradables.

"Y todo lo que hagan, háganlo con amor.” (1 Corintios 16:14 ) “Todo lo que hagan” – quiere decir, en la oficina, en el carro, en un viaje de negocios, lo que sea. La buena noticia es que esto realmente no es difícil. Es fácil subestimar el poder de una palabra amable, una sonrisa amigable, una palmadita en la espalda, un elogio genuino, una palabra de aliento, y un oído atento.

He visto muchas vidas cambiadas cuando alguien  toma tiempo para prestar atención a ellos. No hay nadie en el planeta que no desee una atención. Pero una persona bondadosa es difícil de encontrar. El apóstol Pablo dice esto, “No tengo a nadie más que, como él, se preocupe de veras por el bienestar de ustedes” (Filipenses 2:20 ) ¿suena como el lugar de tu trabajo? ¿Todos preocupados por sus propios intereses, no por los de Jesucristo? Aquellos que realmente se preocupan, son realmente conscientes. Necesitamos que Dios nos permita realmente crear un cambio de actitud, una nueva generación de verdaderos creyentes que no vivamos tanto del que dirán, sino seguros de que le agradamos a Dios y a nuestros semejantes.

Las personas necesitan afirmación, atención y afecto. Aprende a ser considerado con las personas que trabajan contigo y muéstrales el amor de Dios. "Sean humildes, amables y pacientes, y con amor dense apoyo los unos a los otros.” (Efesios 4:2 ).


CARLOS ERNESTO DIAZ