¿Cómo? Orando, leyendo la Palabra, desarrollando una actividad de compromiso y pertenencia con su obra y siempre meditando en sus promesas y no en lo que nos pueda suceder, ya que nosotros no somos una casualidad de la creación de Dios, sino un plan perfecto del Creador.
Entendamos; que la duda nos es frecuente y que Dios es paciente y comprensivo y que la fe viene de Él, por eso es que cuando nos hallemos en una encrucijada, mas que esperar del hombre solo esperemos de Dios, poniendo todo nuestro esfuerzo en lo que este a nuestro alcance humanamente.
Entendamos; que la duda nos es frecuente y que Dios es paciente y comprensivo y que la fe viene de Él, por eso es que cuando nos hallemos en una encrucijada, mas que esperar del hombre solo esperemos de Dios, poniendo todo nuestro esfuerzo en lo que este a nuestro alcance humanamente.
Un líder puede perder su lugar, cuando espera y piensa solamente en que Dios puso a los hombres para que le solucionen sus dificultades y le ayuden a consolidar sus sueños ministeriales, pues si la obra es de Dios, la fe debe recaer en Dios y la espera en Dios. “Así todo le será posible”